El Misterio de Prilidiano.
El Misterio de Prilidiano
es un sitio dedicado a descubrir el misterio de Prilidiano Pueyrredón, con la ayuda inestimable del Mono Transparente, entidad descubierta por los sabios de la Provincia de Buenos Aires en el muy famoso Instituto de Rayos Catódicos. Dicho Instituto pudo mediante los mencionados rayos, descubrir entidades transparentes en el espectro fino de las pinturas. Entidades que responden a las pulsiones primarias de los artistas, y quedan en la memoria de la Materia por ellos organizada en perfectas armonías y por eso son convalidadas por el público, como funcionales para la preservación de la Especie, al consagrarlas a la admiración y el deleite de las masas. El citado Mono Transparente, fue ofrecido a los EEUU de Norte América como parte del pago de la deuda externa de nuestra patria. Actualmente se encuentra en viaje de estudios en el Río de La Plata, su lugar de origen en realidad; el viaje es financiado por el Whitney Museum para alejarlo de la pintura del artista Edward Hopper, la cual estaba evidenciando una intensidad erótica inusitada, intensidad atribuida a las pulsiones, no solamente de Edward Hopper, sino también a las del Mono Transparente. A esas pulsiones infecciosas, tratarán de domesticar los sabios bonaerenses, mientras tanto el engendro por ellos descubierto, por puro instinto develará el Misterio de Prilidiano.
viernes, 25 de noviembre de 2011
Santiago Calzadilla con la gallina afuera.
Retrato de Don Santiago Calzadilla
Autor. Prilidiano Pueyrredón.
Santiago Calzadilla con la gallina afuera.
Tinta y acuarela directas sobre libro real.
Autor: BB
El Instituto de los Rayos Catódicos. Instituto creado por
los sabios Católicos de la Provincia de Buenos Aires,
gracias a la penetración ultravioleta de rango magnético,
acaba de descubrir en el espectro fino de las pinturas de
Prilidiano Pueyrredón, evidencias de muy patricias
actividades muy sexuales, genitalmente corruptas.
O sea.
Una pista más para develar el Misterio de Prilidiano.
El Mono Transparente, criatura que vive en el revés
del Arte, indicó los retratos que tenían emergentes
ocultos en el tejido simbólico,
disimulados en el orillo
del Oficio.
Calza que te Calza.
Santiago Calzadilla,
íntimo amigo de Prili.
Calza que te Calza.
Santiago Calzadilla
mostrando la gallina.
Intelectual. Cronista musical. Militar en el Perú y
contra el Indio. Eran ellos inseparables en la tertulia,
del Salón de la Mariquita o de tantos otros.
Calza que te Calza.
Santiago Calzadilla
mostrando la gallina.
Figuras tal vez, un poco puto homosexuales, corruptas
para los pilares morales de la República de Antaño.
Calza que te Calza.
Santiago Calzadilla
mostrando la gallina.
Eso de Calzadilla es hermana ladilla del calzar.
Ya sea pie o ya sea pene. Habrá que calzarlos.
Tal vez digo, sólo tal vez, porque a la mujer de
Santi Calzadilla también se la retrató, el Prili.
¿“Mènage a trois”?. HUMMMMMM¡ Santi¡¡
Calza que te Calza.
Santiago Calzadilla
mostrando la gallina.
Calzadilla y Prili son parecidos, pelagordis.
Y de piel aceitosa. Seguramente ejercían el
Derecho de Pernada con las Chinas de Posta,
o con las Chinas de Cocina de sus dominios.
Calza que te Calza.
Santiago Calzadilla
mostrando la gallina.
A Calzadilla, Prili le pintó el bulto, el Lugar sexual,
como una vagina virginal. Pintó pliegues de panza
y laberintos femeninos que nos invitan al Paseo.
Detrás, y para eso se tienen que comprar el libro.
Aparece insinuado “Un Alto en el camino”. Paseo
mereciendo un cotejo de fechas. Están también
esos pinceles impolutos, los limpios dedos
del Pintor Prilidiano Pueyrredón.
Calza que te Calza.
Santiago Calzadilla,
íntimo amigo de Prili.
Calza que te Calza
Santiago Calzadilla
mostrando la gallina.
Análisis y tacto genital.
Verso y Libro intervenido:
BB
miércoles, 13 de julio de 2011
El Doble Homicidio. La pruebas putativas.
A raíz de Mails impertinentes, incoherentes e insolentes, recibidos en el Buzón de mi Mall,
Enviados ellos por un interpretador etéreo, delectéreo y casi super estéreo.
Digo: En 1861, hace tiempo ya, en la Era de Nuestro Señor, y de la mano de un Masón de Grado 32 - 48 % del Whisky del Rito Escocés. Masón impertinente que elabora Teorías casi, casi, queno coinciden con las del Pequeño Profesor, seguramente falsas sin que él lo sepa. Parece que, la Teoría del Doble Homicidio tiene asideros históricos de Rango aristotélico. Resulta que los Monos Putativos, hijos del Mono Transparente y de la Secretaria del Culo Perfecto, y gracias a los poderes de los Rayos Catódicos, estudiados por los sabios de la Provincia de Buenos Aires; han develado que, en el espectro profundo de la pintura. Donde las intenciones del Autor son clarividentes, gracias a los barridos espectrales de los rayos bonaerenses: hay un Khilombo grosso de competencia Penal homicida. Todo lo apacible es pasible de una Carátula Homicida, lo diga Oyarbide o quién lo diga, que no importa tanto por supuesto. Pero parece que, en la imagen de Primavera???? Calculen la ropa, el ángulo del sol en la hora hipotética, el desarrollo de los vegetales próximos, su firmeza,
su rango verde cromático, las nubes correspondientes a diseños del Observatorio
Meteorológico Nacional Dependiente de la Fuerza Aérea; certificando observaciones
del Siglo Diecinueve. En todo eso hay un ambiente denso, muchos caballos, lindas y lindos, criaturas creadas a vergazos, perros con el rabo entre las patas, poder y sexo al cuadrado, viejos erectos, y sus viejas propietarias, esas gozadoras exentas de los que no les tocó. Todo mal. La prueba tiene ese color punzó por toda la sangre que nos costó.
Análisis, diseño y verso:bb
martes, 12 de julio de 2011
La Teoría del Doble Homicidio.
Teoría del Doble Homicidio
Prilidiano Pueyrredón en “Un alto en el camino” nos propone
una serie de indicios que, abonan la “Teoría del Doble Homicidio”.
Resulta que justo encima de la Belleza criolla que recibe al rubio
pelirrojo de ojos azules, con una paloma amarilla y un mate en la mano.
Hay una enorme rama, ya seca, a punto de caer sobre la Bella. La línea
que marca la rotura definitiva, no es invento del Pequeño Profesor,
ni la pintó Él mismo, en una visita al Museiom de las Bellas Artes,
figura desde siempre, incluso en publicaciones en blanco y negro,
de las décadas pasadas. La pesada rama seguramente aplastaría al
principal Rol femenino de: “Un alto en el Camino”. Es por eso que,
su situación compositiva no pudo ser casual en la visión del artista.
Una explicación podría ser: que los dos gauchos duplicados que se
hablan espejados cerca del Ombú fueran sicarios asesinos, de
la verdadera mujer del gringo pelirrojo y que, a la sazón, estuvieran
complotados para matarlos a él y a su amante criolla de la Posta.
¡Esa negra de mierda¡ Indio, Negro. (China de cocina, China de posta).
Obsérvese que el gaucho que nos da la espalda tiene la mano lista
para sacar el Facón o cuchillo de campo para el asador moderno.
Facón o Alcón o Falcón en Inglés de la pampa Bien Brithishsh.
El otro, seguramente, espera el momento adecuado para subir al
Ombú y pisar la rama podrida, para que caiga y mate a la perra
que toma mate y es ladrona de maridos en la mitad del campo.
bb
miércoles, 30 de marzo de 2011
Estudio antropométrico de Manuelita.
La Manuelita en nalgas.
Una delicada porcelana.
Su piel suave como algas
y la pelambre casi de lana.
Son las joyas, de capangas
y la pose, de la poderosa
hija del Padre de la Rosa.
Por eso si sigo, voy en cana.
Y dirán: ¡Que no te salgas,
artista dado a la macana¡
Análisis, acuarela y verso: BB
viernes, 11 de marzo de 2011
Manuelita y Prilidiano.
Manuelita retratada por Prilidiano.
Billete de 20 pesos donde aparecen el Padre y la Hija.
“Diseño floral para las enaguas de Manuelita”. Se apela a una flor colgante distinta de la Rosa alusiva al patronímico, para alejar la marca cromática incestuosa. Además se trata de matizar los tonos rojos al tratarse de una prenda íntima, una prenda previa al desnudo rosado y amoroso, clave en la relación carnal restauradora.
Acuarela.
Autor: bb
Manuelita Ortiz de Rosas ( 1817- 1898) hija de Juan Manuel Restaurador de las Leyes
y de Encarnación Ezcurra fue una persona muy buena según todos los testimonios,
incluido el de un enemigo exilado, como el poeta José Mármol. Seguramente resultaba buena comparada con la arpía de su madre, que más que arpía era una asesina perversa. Y para decir esto me asisten razones porque fue ella la que ordenó el profuso tiroteo en 1833 a la casa en donde murió un sobrino de Mariano Moreno y donde estaba también mi tatarabuelo, mi tatita, el General Tomás Guido; que, como funcionario de Viamonte, estaba siendo derrocado por Rosas. Doña Encarnación mandó un grupo de a caballo de la Sociedad Restauradora a la casa de Vidal y otro a la del Ministro García y ella se encargó que todo el mundo lo supiera: “ tuvieron muy buen efecto los balazos que hice hacer el 29 del mes pasado” (Tomás Guido. Galmarini. Perrot). Vieja guacha, balear a mi Tatita. No obstante lo que pensaba su cavernícola mujer, Rosas tuvo muy buen trato con Guido, el cual terminó siendo su Embajador Plenipotenciario en el Brasil. Para realizar el retrato de Manuelita se formó una Comisión integrada por Luis Dorrego, Juan Terrero y Gervasio Rosas. La Comisión determinó el vestido color punzó que vestiría Manuelita y la pose que adoptaría, que no es otra que la Tercera pose de la Danza clásica, elección correcta por ser las poses de la danza equiparables a las adoptadas por el protocolo de la Corte de Versalles. El encargo recayó en Prilidiano Pueyrredón quién pidió que le dejaran agregar los blancos de los bordados y de las rosas para atenuar el punzó. Y tenía razón porque si no calmaban el punzó, Manuelita iba a parecer el Monumento Nacional a las Reglas Femeninas y su Padre hubiera sido mal nombrado Restaurador de las Reglas, en lugar de las Leyes. Manuelita tenía 34 años y no se casaba porque su “Tatita” no la dejaba, y no la dejó hasta que terminaron en el exilio, y cuando al fin se casó con Terrero, decía Rosas que Manuelita “lo había abandonado”. Esta relación incestuosa se repite con San Martín y Merceditas, con Pueyrredón y su
esposa niña y hasta con Menem y su hija Zulemita, la cual hacía, como Manuelita, las veces de “Primera Dama”.
Roja Manuelita,
cual bella flor
caída boca abajo,
tu falda custodia
el honor rosista.
Bajo tu gran vestido
de colorado punzó,
huele el perro viejo,
tu olor a hembra
dedicada al Padre.
Al Padre Restaurador
de las Leyes, las Reglas
y los Reglamentos.
Análisis y verso:
BB
sábado, 19 de febrero de 2011
Las estampillas de Prilidiano.
En el blog llamado ”El Álbum de las estampillas” que recoge una investigación,
que desde hace años lleva adelante el Pequeño Profesor sobre los sellos postales
emitidos por el Correo Central Argentino, y que tengan al arte como motivo, hay dos Fichas analíticas que toman la pintura “Un alto en el camino” de Prilidiano Pueyrredón. La que se muestra trae un texto muy explicativo sobre algunas cosas dichas y otras no. La ficha analítica faltante la pueden encontrar en:
www.elalbumdelasestampillas.blogspot.com.
Estos dos cuadros conmemorativos fueron emitidos para no gastar en ilustradores o para no pagar derechos de autor, dado que la pintura está en el Museo Nacional y es el inicio del CANON, los nombres y obras a recordar. En un caso se rememora a las carretas como las portadoras de los primeros correos,“Postas y caminos en la pintura rioplatense” para la Exposición Filatélica Argentina 85 y en el otro caso y a los tres meses con la misma imagen se conmemora el Año Internacional de la Juventud, auspiciado por las Naciones Unidas. El análisis viene con un remate poético.bb
Prilidiano Pueyrredón es hijo del Director Supremo Juan Martín de Pueyrredón, uno de los que decidió la muerte del amotinado Tellechea, con cuya hija se casó años más tarde, la cual según el Acta de Matrimonio tenía “más de trece años”. Primero mató al suegro y luego violó a su hija menor para dar lugar a un gran pintor. Don Prilidiano con su paleta de verdes y azules pinta alCapataz o Patrón de estancia, gaucho que saluda con donaire y con su sombrero, a la belleza morena que matea a la sombra del Ombú, lo pinta con su pingo alhajado de plata. Y mientras eso pasa, también pinta un niño moreno que galopa el árbol emblema detrás de la bella morena, niño que galopa adiestrando obediente su futuro de peón de campo, bien moreno. Y más atrás pinta, una pareja de paisanos venerables, viejos plateados dueños de la Posta que observan todo, con sus tres gallinas, de ellas una muy pequeña, con sus dos patos, un par de ruedas de carretas de repuesto y un blanco perro viejo. Y abajo del ombú pinta más, a varios a la sombra. Pinta uno con la mujer en las ancas de su caballo. A dos que se miran, conversan y acaso descansan. Pero algo de todo esto me intriga, porque el gaucho que lleva a su morena en ancas, es exacto al que está
entrando a la sombra del ombú, mientras el que se lo cruza saliendo, es parecido al que saluda con donaire a la belleza morena descansando y es además, similar al capataz que aparece con el Estanciero en la pintura del mismo año de Don Prilidiano llamada: “El Rodeo”. “Un alto en el campo”, parece ser una convención familiar prilidiana, entendiendo a la Familia en términos romanos, donde todos, hasta el
perro que comía lo que sobraba, era un familiar de los demás. Y pinta a la Madre que sube a sus hijos a la carreta para volver a la ciudad, la cual se adivina a lo lejos y los sube ayudada por dos ancianos, uno con galera que sería el guardadamas y su esposa la abuela postiza de los niños, pero además, detrás aparece otra belleza morena y madura, pero joven aún. Y el niño alzado es pintado vestido de rojo, rojo
repetido solamente en el sobrepuesto del recado del pingo alhajado de plata; y a la niña la pinta Prilidiano de verde vegetal dominante. Y también pinta a esa Madre vistiendo sus nalgas con tal amplitud y belleza que casi parecen una caracola propia de Venus, tan deliciosas que hasta el anciano gaucho de galera las observa detenidamente. Me intriga mucho la circulación sexual entre las bellezas morenas
pintadas en tres edades diversas: la que monta en ancas y se muestra triste, la que se ofrece al Capataz cargado de plata y la que recibe los infantes en la carreta con una actitud agradable pero servil. ¿Quién es el Padre del niño que galopa el Ombú? ¿Son parientes los ancianos? ¿Quiénes son los jinetes que se van por el camino?
¿Quién es el Padre de los niños?. Y sobretodo: ¿Por qué el pequeño perro tiene el rabo entre las patas? ¿Acaso Prilidiano le pegaba para que se quedara quieto y así poderlo pintar? ¿Serán pertinentes estas preguntas? Yo creo que sí, nadie pinta
algo con tanta maestría para mostrar solamente lo que se puede ver.
Las nalgas de la Madre
y el gaucho con galera
en esa carreta pesebre
canasta de rubio quincho
lugar para los infantes
que vuelven sin el Padre
del campo a Buenos Aires
Análisis y verso:
BB
sábado, 29 de enero de 2011
Los gemelos Prilidiano.
Prilidiano Pueyrredón en “Un alto en el camino” produce gemelos de manera metódica, como nos señala el Mono Transparente, quien, por otro lado y en mi opinión, creo que ya maneja varias hipótesis para descubrir el Misterio de Prilidiano. El pintor repite personajes innecesariamente, a menos que sean pistas dejadas generosamente
para que el porvenir las aclare y el Misterio se dilucide. Veamos: de izquierda a derecha aparecen primero dos gauchos conversando que son exactos, podría tratarse de uno mirándose en el espejo, ambos visten de la misma forma. Resaltados en verde se ven otros dos gauchos similares pero distintos de los primeros, visten igual salvo por un sombrero más redondo que su similar, uno cabalga con una china (mujer mestiza) y el otro no. Pero el caso más interesante es ese gaucho, patrón o capataz que, abandonando su caballo se acerca a la china (mujer mestiza), que está cebando
mate con un pequeño pájaro en la mano. Ese gaucho de pelo castaño claro casi pelirrojo, blanco de piel europea, con ojos seguramente claros, llega y se va. Y digo esto porque se lo ve a caballo dejando la escena para retomar el camino. Ese personaje es muy importante y aparece en otras pinturas de Prilidiano. Están todos duplicados. Hay dos chinas (mujeres mestizas) una en ancas del caballo que llega y otra dentro de la carreta como niñera, hay dos niños, hay dos viejos barbados y dos viejas con pañuelo, dos gauchos en el camino, dos carretas, una en primer plano y otra al fondo y hay dos bueyes tirando cada carreta. Hay también dos perros,
uno pequeño al frente y el otro al fondo echado con las gallinas, dos patos y dos gallinas. Y en primer plano hay dos mujeres apetecibles: una recibe con mate al hombre de pelo castaño claro, casi rubio, barbado y vestido de gaucho rico a juzgar por la platería que porta tanto él como su animal, la otra mujer nos muestra el culo al bajar (o subir) a los dos niños a la carreta o desde la carreta (esto será materia de otro análisis). Los únicos en la pintura que se presentan como unidad son:
El ombú (si no tomamos en cuenta los árboles del horizonte), un pollito y el niño que le golpea la raíz al ombú con un rebenque, al simular que ya es gaucho y que puede galopar. ¿De quién es hijo ese niño? ¿De la china matera y del gaucho rubicundo que se acerca?, ¿El pollito alude al niño? ¿El ombú entrena al
futuro gaucho, hecho guacho (huérfano) por un padre desaprensivo? ¿Prili culeaba en la Postas del camino a Buenos Aires? ¿Tenía hijos putativos con las chinas de posta?. China según el Vocabulario criollo quiere decir en voz quechua: “la hembra de los animales”, o sea y por ejemplo: la “china” del caballo es la yegua. No entiendo a las feministas de izquierda que adoran a los pueblos originarios los cuales trataban como a perras o yeguas a las mujeres de la tribu. No las entiendo.
Una mujer vulgar valía dos caballos, una bonita seis caballos.
Análisis: BB
viernes, 21 de enero de 2011
Las Pesadillas de Prilidiano.
Título: Mi Papá es Prócer.
Dibujo sobre cartulina enyesada. Cartón con una película de yeso que se retira mediante una herramienta llamada raspín. Técnicamente es un esgrafiado. No se puede usar como una matriz. Es un original.
Autor: Alfredo Benavidez Bedoya.
Conferencia pública del Pequeño Profesor titulada:
Las Pesadillas de Prilidiano Pueyrredón.
Es realmente un placer dar a conocer la primicia, que recorre el orbe y que nos anuncia, que los sabios de la Provincia de Buenos Aires, en el ya famoso Instituto de Rayos Catódicos, han logrado aislar en el conocido Autorretrato pintado por Prilidiano Pueyrredón.
"¡Y coño, que además no podía ser de otro pintor, no sería autorretrato entonces!".
Perdón, decía que los sabios bonaerenses han aislado en esa pintura, los sueños y pesadillas de la infancia del autorretratado artista. Estas extrañas visiones del mundo interior de Prili, estaban pegadas como un moco inmundo a los protones de las partículas del azul cobalto, el cual es el color más estable,
"¡Y debe ser así coño, por eso de la bomba de cobalto, digo!!!!!!"
Perdón. Perdón a todos. Se escucha bajo: “Llamá a seguridad y que saquen de aquí a ese gallego de mierda”.
Perdón, decía: Las muestras de las pesadillas de Prili, son acojonantes, duras pero acojonantes. En la que hoy les mostramos aparece el Papá de Prili, el Prócer Juan Martín de Pueyrredón con el uniforme de General de los Húsares de Pueyrredón, con los cuales perdió Pueyrredón varias batallas y le ganaron otras tantas. Le cuelgan las medallas necesarias para ser Prócer, y su frente está llena, de los ridículos rulos que se hacía con la peluca propia, o rulo exento, coleta maricona o quincho trasero.
Entre las manos parece oprimir a una pequeña mujer, que a pesar de ser tratada como una muñeca parece feliz de su destino. ¿Será la Madre de Prili? ¿Será una amante? Los ojos del Papá Prócer son fascinantes, por eso de “la mirada preclara” seguramente. Pero también en su mirar hay mucho de atemorizante, casi como para decir: “rajemos de aquí que el psicópata está a punto de expulsar un pedo sulfuroso.”
En cambio esos bigotines retorcidos y esa perilla pilosa bien en punta, nos llevan a otro lado, nos llevan al mundo de los “propiamente putos” al decir de Núñez de Pineda y Bascuñán en 1863, refiriéndose a los indios australes. (Ver Museo del Bicho). Esos bigotines y esas perillas funambulezcas eran la moda entre los petimetres (“Pequeños Maestros” en francés, alter ego académico del “Pequeño Profesor”).
Y entre esos pícaros, prestidigitadores y falsarios estaban aquellos que les gustaba “tomar por culo”. Y por todos estos hechos se imponen las preguntas temidas: ¿Era “propiamente puto” Don Juan Martín de Pueyrredón? ¿Qué le hacían los Húsares en los retretes infectos del cuartel? ¿Fue el verdadero Padre de Prili? ¿Esa muñeca que oprime entre las manos era su Deseo de ser putita? Si fuera cierto y deseaba ser putita, ser tan pelado debe de haber sido espantoso, por lo masculino y poco estético de la “tenue”. Pobre Prócer Propiamente Puto. (Nota del Editor: P.P.P.P. puede ser un acróstico como aquél con que firmaba: P.P.P. Prilidiano Pueyrredón Pincit o Pegnit) Eso es todo, amable público. Muchas gracias.
Luego de los aplausos el asistente del Pequeño Profesor se le acercó y le dijo socarronamente:
“Maestro. El que sacaron a patadas los de seguridad era el mismísimo Juan Martín de Pueyrredón!”.
Pero cómo si está muerto hace rato.
“Maestro. Recién yo no lo vi muy muerto, cuando le estaba destrozando a Usted el automóvil convertible ”.
El Pequeño Profesor pensó: Puede ser que haya salido del cementerio para la Conferencia. Espero que no se repita, confundí su acento con el de un peninsular, aunque su acento español era típico en el Río de la Plata, los criollos estrenaron su tonada al separarse de España pero esperaron unos años por las dudas. Con fantasmas rompiendo automóviles convertibles, se verá complicada la investigación para descubrir el Misterio de Prilidiano…
Análisis y conferencia: BB
miércoles, 12 de enero de 2011
La Pelada del Cronista.
Autorretrato
Título: La Pelada del Cronista.
Lápiz acuarelable.
Autor: bb.
Autorretrato
Éste, de parecido no alcanzado a juicio de la hija, como todo retrato pasa en algún momento a ser un dibujo, todo paisaje una pintura, se vuelven autónomos del origen
o motivo elegido, para recibir algo nuevo y fiel a sí mismo. Quiera esta muestra de verdad, alejar toda sospecha de falta de respeto, con respecto al Prilidiano o a su Padre Prócer. El Cronista también es Pelado. Y hablando de peladas, resulta que los ricos y gordos romanos en épocas del Imperio, solían hacerse tejer las pelucas rubias que usaban, con la bárbara cabellera de los vencidos y esclavizados germanos. Daría lo que no tengo por ver a esos tanos, plutócratas, ventrudos, enanos, morenos y pelados, caminando por el Foro con sus enormes germanos detrás, rapados y mirando con odio a sus amos, los cuales ostentaban sus pelucas tejidas, con las rubias, robustas y onduladas cabelleras de los vencidos.
Con la rubia cabellera,
digna del Dios del Trueno
y germana como el esclavo
que la perdiera hecha peluca,
cubría su brillante pelada
el gordo patricio del Palatino.
Grande orgullo sentía
de su peluca dorada.
Hasta que un palomo
sobre los rulos cagara.
El germano rapado
a sus espaldas reía
al ver el Ave mierda
con la que el Azar,
volador y justiciero,
cubriera la peluca
que su pelo formaba,
y con la que su amo,
en el Foro se ufanara.
bb
Análisis, acuarela y verso:
BB
viernes, 7 de enero de 2011
La pelada de Pueyrredón. El Prócer piloso.
El Padre pintado por el hijo.
Juan Martín de Pueyrredón y su hijo Prilidiano.
La Pelada de Pueyrredón. El Prócer piloso.
El quincho trasero, la peluca propia, el rulo exento, el pelado con trenza.
La Pelada o calvicie es desde antiguo considerada una discapacidad estética del hombre, un demérito, siendo así y al relacionarla con el paso del tiempo, llega a ser una de las variables físicas a disimular. Los ejemplos en la historia del arte están representados en muchas obras, donde incluso las pelucas destinadas al disimulo cobran valor simbólico al designar a los ancianos sabios, y son utilizadas, aunque parezca mentira, por los jóvenes con abundante cabellera. Esto ocurre en el Barroco, en el Rococó y hoy persiste en los Tribunales de Justicia. En las épocas en que se desprecia la peluca postiza se apela a la peluca propia. Es ésta la masa de pelos traseros que, cultivados largos, sirven para tapar la Pelada, formando un rulo exento que se suele pegar con alguna pomada. Los primeros en ocultar la pelada con el rulo trasero o peluca propia, fueron los romanos, como lo atestiguan los innumerables retratos de personajes públicos, que disimulaban la calvicie peinándose para adelante. En Egipto se afeitaban la cabeza o usaban unas pelucas tan armadas, que parecen cascos o pelucas de alambre trenzado. En Grecia en cambio, o bien mostraban la pelada o bien representaban el ideal piloso con todos los rulos sobre la frente o bien se agregaban postizos. Prilidiano al pintar el retrato oficial de su padre que se conserva en la Facultad de Derecho, lo hace acentuando el quincho
de nuca, peluca propia o rulo exento. Representa al Padre con el pelo peinado hacia adelante, sin disimular la forma antinatural del capricho estético del progenitor, hay una perversión del hijo en este destrato capilar ya que podría haber disimulado un poco en el filial retrato. No. Prilidiano parece decirnos: ” Vean al viejo cabrón, con el pelo que le viene desde atrás, de la nuca, desde la espalda, y hasta desde el culo, todo pegado en la frente con brillante clara de huevo! ¿A esto llaman Padre de la Patria?”. Debemos considerar este destrato como natural, sabiendo la extraña familia que formaban y la enorme diferencia de edad que tenían: 53 años, los Mismos que el Pequeño Profesor le lleva a su hijo Cecilio. Espero que no me trate de esa forma y pinte con más disimulo cuando me haga la pelada. Prilidiano representa a su Padre como a un hombre malvado y se pinta a sí mismo concentrando toda la bondad posible. El Padre está a punto de ladrarnos algo histórico y el hijo nos mira con mucho amor. En cuanto al parecido debe de haber sido conseguido, porque el hijo, dejando la bondad de lado, repite los rasgos del Padre con juventud pero sin pelo. En cuanto a las patillas de lobo, las usa igual a su progenitor, bien pobladas. A lo prócer. Prilidiano se acepta pelado, este un hecho. Pero en cambio, el Padre todos los días se tenía que arreglar el quincho propio o usar esas coletas mariconas, que fueron las responsables del primer Golpe de Estado de la Argentina,
cuando le cortaron las coletas a los patricios y estos se sublevaron. Hubo más de 70 muertes por la Rebelión de las Trenzas o coletas, se fusiló a varios sin perdón y en ese mismo Triunvirato, luego de la asonada y en reemplazo de Juan José Paso, apareció como prócer todo terreno: nuestro Don Juan Martín de Pueyrredón. El famoso pelado con trenza. Un prócer nuestro que, como todos los demás, tiene un carácter piloso. Aunque pelado, erecta su rulo de nuca para parecer piloso, y lo logra,¡vaya si lo logra!. Piloso! Como todo nuestro panteón de héroes, todos cubiertos de pelambre, y como ejemplo vean esos bigotazos con bigotera nocturna para guardar la forma, esas patillas de lobo, esas barbas bíblicas, esas agudas peritas en punta y esas axilas seguramente selváticas y olorosas.
El General San Martín todo peludo dándole a esa misteriosa esposa suya, siempre ausente ninguneando a su esposo prócer. En pelo y con el bicornio puesto. Un asco. Pero es así, hasta el pelado de Sarmiento tenía pobladas las cejas. Ah! Con respecto a Sarmiento, casi toda su iconografía, que se reproduce en el bronce y en las estampitas escolares, está basada en una imagen, esta imagen es una fotografía tomada después de muerto. La foto está en el Museo Sarmiento y lo muestra bien muerto, sentado en un sillón de trabajo. Los artistas le abrieron los ojos a un muerto y es por eso que el labio inferior se asoma siempre desproporcionadamente, resulta que está soportando el peso de la cabeza muerta. Su pelada es en realidad la pelada de un muerto, cuesta verlo de joven con pelo. Cuesta verlo vivo después de soportarlo en el colegio completamente muerto.
Análisis: BB
jueves, 6 de enero de 2011
El rodeo y un alto en el camino.
Prilidiano Pueyrredón pintó “Un alto en el campo” y “El rodeo” en el año de 1861, el año anterior había pintado el retrato de Garibaldi, líder aventurero, político, romántico y masón como los Pueyrredón. ¡Y que valga esa rima!. Las primeras dos son pinturas “en pendant”, creadas para ser colgadas juntas. Según el Museiom de Bellas Artes estaban en poder de Cándido López, pintor al cual la Guerra del Paraguay le sacó el brazo derecho y Bartolomé Mitre le permitió ejercitar el izquierdo, para ejecutar las pinturas de guerra que había imaginado hacer, a partir de los bocetos
del campo de batalla. Un pintor de guerra, y como tal utiliza la panorámica
composición apaisada, necesaria para representar grandes masas de soldados en plena batalla. La pintura de guerra es un género que hizo furor en el siglo XIX, a partir de Napoleón, es un género romántico: el heroísmo, la desesperación, el dolor, la pasión y el odio. Todo ello combustible para la pintura de guerra. Por qué las tenía Cándido López? es otro misterio de Prilidiano, porque López no tenía un duro y no podría haberlas comprado, ya que dependía del encargo pictórico y bélico de Mitre para subsistir. Son todas pinturas de efecto gran angular. Las pinturas de Prilidiano tienen ese efecto panorámico, que se potencia cuando se las junta, como se puede ver por primera vez en la Historia nuestra, que yo sepa, en la última imagen.Como pueden ver tienen el mismo horizonte y un mismo formato, las mismas proporciones en sus personajes y animales, al punto que cualquiera de ellos se puede pasar de pintura en pintura, incluso al galope. Como ya veremos. También parece ser la misma hora del día y por las prendas y la capa vegetal, la misma época del año. En el Museo Nacional de Bellas Artes de esto no se dieron cuenta, y tienen a las
pinturas colgadas en distintas paredes. Seguramente ahora alguien le contará esto a los sacerdotes que asesoran al economista que dirige el Museiom, y las colgarán como fueron imaginadas por el autor.
Análisis y composición digital ensamblada
Autor: Alfredo Benavidez Bedoya.
Derechos reservados.
La fecha de publicación en el Blog será tomada como fecha de creación. Las Imágenes representadas muestran las imágenes reproducidas por un libro de mi propiedad. Pueden verse las costuras de la encuadernación. Este libro es también el lugar donde varias ilustraciones para el Misterio de Prilidiano tendrán su sitio definitivo.
bb
sábado, 1 de enero de 2011
"La Familia" o "Un alto en el camino".
El Mono Transparente, con facciones casi humanas, a raíz de su conocimiento de los secretos de las obras de arte, ha hecho su entrada en el arte argentino. Lo ha hecho en la obra: “Un alto en el camino” o “La Familia”, pintura del fundador del arte nacional: don Prilidiano Pueyrredón. P.P.P. Prilidiano Pueyrredón Pincit. Así firmaba sus obras, integrando la firma a los objetos en donde era pintada. A la antigua. Es una pintura donde se representa un alto en el camino de una familia que vuelve del campo a la ciudad. A hecho su entrada vocacional el Mono transparente
señalando un enorme culo armado con una jaula de cañas llamado Miriñaque, culo de una bien vestida mujer de Patrón que está alzando hacia la carreta a su hijo, o lo está bajando; y este es un primer detalle misterioso, sobre el cual habrá que volver, pues de lo contrario no se puede comprender el motivo para pintar el “motivo pictórico” de la obra de arte. Se la llama también a esta obra, “la Familia”, porque fue reseñada así en la prensa estando vivo Prilidiano, por eso se supone que la reseña recoge el parecer del pintor. Se dice que se trata de una “familia” que regresa a la ciudad y es por eso pertinente el pretender saber como estaba compuesta dicha familia. La obra se emparenta con “Las Meninas” en este punto, pues a la obra de Velázquez se la llama también “la familia”.Porque en el sentido romano, la familia estaba compuesta por todos los que cohabitaban, fueran familiares de sangre, criados,perros, enanos, confesores, pintores o cualquier otro que viviera la intimidad del grupo creado por el Pater.
Análisis: bb
Derechos reservados. La fecha de publicación en el Blog será tomada como fecha de creación. Las Imágenes representadas muestran las imágenes reproducidas por un libro de mi propiedad. Pueden verse las costuras de la encuadernación. Este libro es también el lugar donde varias ilustraciones para el Misterio de Prilidiano tendrán su sitio definitivo.
bb