El Misterio de Prilidiano.

El Misterio de Prilidiano

es un sitio dedicado a descubrir el misterio de Prilidiano Pueyrredón, con la ayuda inestimable del Mono Transparente, entidad descubierta por los sabios de la Provincia de Buenos Aires en el muy famoso Instituto de Rayos Catódicos. Dicho Instituto pudo mediante los mencionados rayos, descubrir entidades transparentes en el espectro fino de las pinturas. Entidades que responden a las pulsiones primarias de los artistas, y quedan en la memoria de la Materia por ellos organizada en perfectas armonías y por eso son convalidadas por el público, como funcionales para la preservación de la Especie, al consagrarlas a la admiración y el deleite de las masas. El citado Mono Transparente, fue ofrecido a los EEUU de Norte América como parte del pago de la deuda externa de nuestra patria. Actualmente se encuentra en viaje de estudios en el Río de La Plata, su lugar de origen en realidad; el viaje es financiado por el Whitney Museum para alejarlo de la pintura del artista Edward Hopper, la cual estaba evidenciando una intensidad erótica inusitada, intensidad atribuida a las pulsiones, no solamente de Edward Hopper, sino también a las del Mono Transparente. A esas pulsiones infecciosas, tratarán de domesticar los sabios bonaerenses, mientras tanto el engendro por ellos descubierto, por puro instinto develará el Misterio de Prilidiano.

viernes, 11 de octubre de 2013

La pelada de Pueyrredón. Estudio piloso de Prili.

La Pelada de Pueyrredón. El Padre pintado por el hijo. Prilidiano y su padre, Juan Martín de Pueyrredón. El Prócer piloso. Estudio en espejo de la superficie pilosa de Prilidiano Pueyrredón. Autor: Alfredo Benavidez Bedoya. Al ser realizado a partir de la imagen del autorretrato reflejada en un espejo, el autor pudo registrar dos pequeños cuernos que respaldan la Tesis clerical que afirmaba que los masones, y los Pueyrredón lo eran de Grado Supremo, tenían tratos con el Supremo General Satán de los Demonios. Le sugiero a la guardia nocturna del Museo de Luján donde está el autorretrato, que tengan cuidado en las rondas solitarias. El quincho trasero, la peluca propia, el rulo exento, el pelado con trenza. La Pelada o calvicie es desde antiguo considerada una discapacidad estética del hombre, un demérito, siendo así y al relacionarla con el paso del tiempo, llega a ser una de las variables físicas a disimular. Los ejemplos en la historia del arte están representados en muchas obras, donde incluso las pelucas destinadas al disimulo cobran valor simbólico al designar a los ancianos sabios, y son utilizadas, aunque parezca mentira, por los jóvenes con abundante cabellera. Esto ocurre en el Barroco, en el Rococó y hoy persiste en los Tribunales de Justicia. En las épocas en que se desprecia la peluca postiza se apela a la peluca propia. Es ésta la masa de pelos traseros que, cultivados largos, sirven para tapar la Pelada, formando un rulo exento que se suele pegar con alguna pomada. Los primeros en ocultar la pelada con el rulo trasero o peluca propia, fueron los romanos, como lo atestiguan los innumerables retratos de personajes públicos, que disimulaban la calvicie peinándose para adelante. En Egipto se afeitaban la cabeza o usaban unas pelucas tan armadas, que parecen cascos o pelucas de alambre trenzado. En Grecia en cambio, o bien mostraban la pelada o bien representaban el ideal piloso con todos los rulos sobre la frente o bien se agregaban postizos. Prilidiano al pintar el retrato oficial de su padre que se conserva en la Facultad de Derecho, lo hace acentuando el quincho de nuca, peluca propia o rulo exento. Representa al Padre con el pelo peinado hacia adelante, sin disimular la forma antinatural del capricho estético del progenitor, hay una perversión del hijo en este destrato capilar ya que podría haber disimulado un poco en el filial retrato. No. Prilidiano parece decirnos: ” Vean al viejo cabrón, con el pelo que le viene desde atrás, de la nuca, desde la espalda, y hasta desde el culo, todo pegado en la frente con brillante clara de huevo! ¿A esto llaman Padre de la Patria?”. Debemos considerar este destrato como natural, sabiendo la extraña familia que formaban y la enorme diferencia de edad que tenían: 53 años, los Mismos que el Pequeño Profesor le lleva a su hijo Cecilio. Espero que no me trate de esa forma y pinte con más disimulo cuando me haga la pelada. Prilidiano representa a su Padre como a un hombre malvado y se pinta a sí mismo concentrando toda la bondad posible. El Padre está a punto de ladrarnos algo histórico y el hijo nos mira con mucho amor. En cuanto al parecido debe de haber sido conseguido, porque el hijo, dejando la bondad de lado, repite los rasgos del Padre con juventud pero sin pelo. En cuanto a las patillas de lobo, las usa igual a su progenitor, bien pobladas. A lo prócer. Prilidiano se acepta pelado, este es un hecho. Pero en cambio, el Padre todos los días se tenía que arreglar el quincho propio o usar esas coletas mariconas, que fueron las responsables del primer Golpe de Estado de la Argentina, cuando le cortaron las coletas a los patricios y estos se sublevaron. Hubo más de 70 muertes por la Rebelión de las Trenzas o coletas, se fusiló a varios sin perdón y en ese mismo Triunvirato, luego de la asonada y en reemplazo de Juan José Paso, apareció como prócer todo terreno: nuestro Don Juan Martín de Pueyrredón. El famoso pelado con trenza. Un prócer nuestro que, como todos los demás, tiene un carácter piloso. Aunque pelado, erecta su rulo de nuca para parecer piloso, y lo logra, ¡vaya si lo logra!. Piloso! Como todo nuestro panteón de héroes, todos cubiertos de pelambre, y como ejemplo vean esos bigotazos con bigotera nocturna para guardar la forma, esas patillas de lobo, esas barbas bíblicas, esas agudas peritas en punta y esas axilas seguramente selváticas y olorosas. El General San Martín, todo peludo dándole a esa misteriosa esposa suya toda blanca, esposa siempre ausente ninguneando a su esposo prócer. Blanca y con un lunar en la nalga, como se la imaginaban los del Batallón de Negros y Mulatos mientras luchaban por la Independencia Americana. Meta y meta darle a esa mujer blanca, en pelo, con el sombrero bicornio puesto y apuntando cerca del lunar nalguero. Un asco. Un asco pero es así, hasta el pelado de Sarmiento tenía pobladas las cejas. Ah! Con respecto a Sarmiento, casi toda su iconografía, que se reproduce en el bronce y en las estampitas escolares, está basada en una imagen, esta imagen es una fotografía tomada después de muerto. La foto está en el Museo Sarmiento y lo muestra bien muerto, sentado en un sillón de trabajo. Los artistas le abrieron los ojos a un muerto y es por eso que el labio inferior se asoma siempre desproporcionadamente, resulta que está soportando el peso de la cabeza muerta. Su pelada es en realidad la pelada de un muerto, cuesta verlo de joven con pelo. Cuesta verlo vivo después de soportarlo en el colegio completamente muerto. Análisis piloso y dibujo ilustrativo: Benavidez Bedoya. Texto escrito y publicado en el blog en Enero del año 2011. Corregido hoy.

miércoles, 9 de octubre de 2013

La Quinta de Pueyrredón.

La Quinta de Pueyrredón. El primer piso y la terraza balconada, donde parece asomarse Prili, correspondían a su atelier y dependencias personales. Dibujo con lápiz en el sitio.Autor: A. Benavidez Bedoya. El Misterio de Prilidiano es un sitio dedicado a descubrir el misterio de Prilidiano Pueyrredón, con la ayuda inestimable del Mono Transparente, entidad descubierta por los sabios de la Provincia de Buenos Aires en el muy famoso Instituto de Rayos Catódicos. Dicho Instituto pudo mediante los mencionados rayos, descubrir entidades transparentes en el espectro fino de las pinturas. Entidades que responden a las pulsiones primarias de los artistas y son convalidadas por el público, como funcionales para la preservación de la Especie, al consagrarlas a la admiración y el deleite de las masas. El citado Mono Transparente, individualizado en EEUU, está actualmente en viaje de estudios en el Río de La Plata; su viaje es financiado por el Whitney Museum para alejarlo de la pintura del artista Edward Hopper, la cual estaba evidenciando una intensidad erótica inusitada, intensidad atribuida a las pulsiones, no solamente de Edward Hopper, sino también a las del citado Mono Transparente. A esas pulsiones infecciosas, tratarán de domesticar los sabios bonaerenses, mientras tanto el engendro por ellos descubierto, por puro instinto develará el Misterio de Prilidiano… Alfredo Benavidez Bedoya.