El Misterio de Prilidiano.

El Misterio de Prilidiano

es un sitio dedicado a descubrir el misterio de Prilidiano Pueyrredón, con la ayuda inestimable del Mono Transparente, entidad descubierta por los sabios de la Provincia de Buenos Aires en el muy famoso Instituto de Rayos Catódicos. Dicho Instituto pudo mediante los mencionados rayos, descubrir entidades transparentes en el espectro fino de las pinturas. Entidades que responden a las pulsiones primarias de los artistas, y quedan en la memoria de la Materia por ellos organizada en perfectas armonías y por eso son convalidadas por el público, como funcionales para la preservación de la Especie, al consagrarlas a la admiración y el deleite de las masas. El citado Mono Transparente, fue ofrecido a los EEUU de Norte América como parte del pago de la deuda externa de nuestra patria. Actualmente se encuentra en viaje de estudios en el Río de La Plata, su lugar de origen en realidad; el viaje es financiado por el Whitney Museum para alejarlo de la pintura del artista Edward Hopper, la cual estaba evidenciando una intensidad erótica inusitada, intensidad atribuida a las pulsiones, no solamente de Edward Hopper, sino también a las del Mono Transparente. A esas pulsiones infecciosas, tratarán de domesticar los sabios bonaerenses, mientras tanto el engendro por ellos descubierto, por puro instinto develará el Misterio de Prilidiano.

sábado, 29 de marzo de 2014

Los negros fumaban Pango.

El Misterio de Prilidiano. Los negros fumaban pango. Los negros fumaban Pango. Fumaban Brugmansia áurea o Datura arbórea, o como cuenta José Antonio Wilde, muchas veces citado por Jorge Luis Borges: “ Muchos negros fumaban chamico (Datura Stramonium) que ellos llamaban pango; bien pronto sentían su efecto estupefaciente: dormitaban, contemplando, sin duda, visiones de la madre patria, olvidando, por algunos instantes, su triste situación”. En realidad tiene razón el primero, Richard Evans Schultes en su libro “Plantas de los Dioses”. La Brugmansia y el Stramonium no son lo mismo, fumaban Brugmansia o floripondio según lo conocemos nosotros. El floripondio es una Datura más suave pero es una planta borrachera que puede llevar a situaciones inesperadas, afecta al que lo ingiere con graves trastornos en el equilibrio, convulsiones y pérdida de consciencia y efectos dolorosos, que no son compensados por la calma anterior, así que no se recomienda su ingestión de ninguna forma. Tanto en la Escuela de Bellas Artes de la Nación “Ernesto de la Cárcova”, como en la Facultad de Bellas Artes de La Plata hay plantas de Floripondio y es sabido que en las aulas de grabado se preparaban jarras de té helado con jugo de floripondio. Pero bueno, con un buen dosaje puede que no sea peligroso, en Corrientes ponen las hojas bajo la almohada para dormir profundamente y los indios a los perros les daban comida mezclada con flores y hojas de Datura para que cazaran más presas. Los negros fumaban mezclando hojas de tabaco con hojas de floripondio. Los pocos negros que llegaron a La Rioja fundaron el barrio Pango Chamico, que aún existe. Esta planta es siempre cultivada, existen muchas variantes de Daturas en latinoamérica, las plantas son parecidas, las flores acampanadas tienen otros colores pero todas son borracheras, algunas pueden ser mortales, otras no pero todas difíciles de dosificar. Fueron usadas profusamente por los chamanes a través de los siglos, las más peligrosas eran usadas para necesidades extraordinarias de adivinación. Hay muchas que se plantan en cementerios pues se piensa que al ingerirla uno se pone en contacto con los muertos enterrados debajo. En la Argentina casi no hay negros salvo los que ahora están inmigrando del África y nos venden relojes y oro falso. Es un misterio con varias explicaciones, una es que los mataron a todos en las guerras de la Independencia y en las guerras civiles, algo de cierto hay. En el Museo Histórico Nacional hay una pintura de Blanes donde el Gran Capitán pasa revista a un Batallón de Negros y Mulatos y Ángel della Valle pinta la Banda Lisa a partir de una foto donde se ven varios negritos, niños tamborcitos de Tacuarí que habrán terminado lanceados por los indios. De esto hay todo tipo de testimonios, también los mató la viruela y las condiciones de vida, aunque también los testimonios dicen que en la Argentina el trato fue muy bueno, hasta que la política se metió en el medio. Manuelita Rosas, la hija del Restaurador de la Reglas, amiga y modelo de Prili, gustaba mucho de los negros y participaba de su vida social. Los negros adoraban a Rosas y eran el 25 % de Buenos Aires y se jugaron por él y comenzaron a denunciar a sus patrones unitarios. Las crónicas de la fiebre amarilla nos cuentan que el Ejército acordonó todo un barrio de negros y no los dejó salir durante la epidemia, les daban de comer miserias y los encerraban porque no sabían qué producía la enfermedad, aún no se sabía que la trasmitía un mosquito, mosquito que se criaba en las costas del riachuelo cercano a las barriadas de los negros. Los negros en Buenos Aires estaban compuestos por Naciones, con reyes y reinas: los Congos, los Mozambiques, los Minas, los Mandingas, los Banguelas etc. Con Comisiones, Tesorero y empleados. Prili nos dejó de su estadía en el Brasil esta acuarela un poco escolar, algo comprensible dado que recién iba a la Academia. En esta acuarela y en un ambiente sin onda brasuca, más bien del Paraguay, Prili nos pinta un negro en cuatro patas, que está plantando unos plantines que bien podrían de ser la mencionada droga Floripondia. “Ya está, ya empezó de nuevo, ahora era falopero mi biografiado¡¡¡” Esa es la vieja Arminia, historiadora de Prili, todo entrecomillado corresponde a estupideces suyas. ¡Su biografiado se fumaba canutos de Hachís en Paris con los Baudelaires y se empedaba con ajenjo. “ Eso es un infundio, en mi documentado libro, reproduzco una carta del 12 de Mayo de 1854: “Sentí siempre mucho verlo a Ud. en el mundo político, engañoso e ímprobo, del cual creo que se debe huir como del aguardiente, que ambos producen una embriaguez semejante”. Pero Señora Arminia, vestal de Prili, en la misma carta o en otra escrita el mismo día, en su libro famoso se revela: “Me dice Usted que no debí dejar escapar una paloma que se llevó, con gran sentimiento de Ud., mi apreciado primo el Sr. Ferreira del Brasil… Usted es el que no debió quedarse sin esa joya, que hubiera seguido siendo así uno de los más bellos de nuestra COSTA.” Se refiere a la costa de San Isidro y de su amor imposible, Malenita Costa, repudio que lo humilló y terminó con su vida sentimental. Habla del aguardiente porque ese vicio lo adquirió en el Brasil, lo dejó ayudado por médicos franceses, porque además seguro se daba con opio y como ya dije con ajenjo y hachís. Y luego con el desplante de Malenita Costa se debe haber chupado todo el río Sena, como mi Tatita que, pervertido por Prili , decía querer bañarse en una bañera llena de vino de Burdeos. Doña Arminia, descanse en paz, no puede pasarse la eternidad sacándole lustre a su prócer y persiguiendo a quienes pretenden develar la verdad histórica, como lo hace mi Mono transparente. Ya el Virrey Arredondo tuvo problemas con la auditoría que recibían los Virreyes al terminar su mandato, el Juicio de Residencia, parece que traía tabaco desde Paraty, negras y seguro mucho pango para narcotizar a los esclavos. En la carta que le escribe a un Grande de España, para que interceda ante el Rey y éste lo vuelva a recibir, se lee entre líneas que todos lo hacían, por lo menos Vértiz. Y en esa carta se habla de 1.000 negras, no negros, dos veces escribe negras, Arredondo. Sabiendo que eran buenas empleadas domésticas y a los negros no les gustaba el campo, si bien eran buenos artesanos y músicos, es posible que se comerciaran más negras que negros, llevando a éstas a un perpetuo mestizaje. Es posible que en las familias más antiguas haya sangre africana. Hoy se puede saber. La profusa cantidad de pruebas y testimonios logrados por el Mono Transparente, confirma su hipótesis que señalaba a Prilidiano Pueyrredón como quién introdujo a mi Tatita en la vida disoluta, en la borrachera de amor y droga, de la fusión romántica a la fisión floripondia. Prili era un estudiante de arte, cuatro años mayor que mi Tatita y seguro que lo encandilaba como ejemplo a seguir, amigote de sus hermanos, un acuarelista que pintaba negros en cuatro patas, Prili, era un bohemio al que la madre de su enamorada repudió vaya a saber por qué? Tal vez porque su conducta no era la correcta y la enfermedad diabética terminó con él en edad temprana por sus excesos o puede ser que ni siquiera haya sido Diabetes, tal vez alguna venérea. “ Usted Señor es un atorrante que desprecia a Don Prilidiano, porque según Usted a partir de pruebas muy objetables afirma que mi amado Prilidiano llevó el vicio y el libertinaje a ése su Tatita que todos sabemos que era un kilombero desde infante, que tuvo una vida disparatada, que además de escribir sobre ninfas nacaradas, era un pendenciero, jugador y mujeriego. Por favor, no siga hablando de su Tatita, que su alma anda en pena como la mía pero él además de andar en pena anda en pedo desde que lo veo rondar y levantar las cortinas para ver parejas y recordar el coito que tanto anhela”. Muy bien, mis estimados lectores, este es uno de los misterios de Prilidiano, envició y fue el que introdujo en el libertinaje a mi Tatita, el poeta Carlos Guido y Spano en los tres años que pasaron juntos en Río de Janeiro, pero además les aclaro que el Mono Transparente tiene una prueba fulminante que señala desde y hasta donde llegó la influencia venérea de su protegido. Y, Señora Historiadora, si sigue jodiendo voy a buscar su tumba, y le voy a trasplantar el floripondio, que me dijeron hizo crecer sobre ella para vivir drogada o floripondiada toda la eternidad. Permita que la verdad nos llegue de las manos del Mono Transparente. Acuarela intervenida y texto: Alfredo Benavidez Bedoya. Derechos reservados. www.elmisteriodeprilidiano.blogspot.com

jueves, 27 de febrero de 2014

El Mono muestra su juego.

“El Mono transparente en Paraty luego de su baño matutino.”. Acuarela a pincel y lápices acuarelables, el mono está dibujado aparte en un calco, calcado sobre la acuarela con carbónico negro y retocado con birome negra y lápiz acuarelable. Medidas: 30 cm x 22 cm. Papel Fabriano. 200 gramos. En esas deliciosas aguas donde bañaba su anatomía, el Mono transparente se dio cuenta porqué estaba allí, su conocido olfato y la lectura de los protones, neones, perones o como se llamen esas partículas inmundas y enanas, que componen la materia física amasada por Prili para pintar y que mantienen recuerdos y vivencias y ocultas intenciones del Autor, con todo esto confirmó lo que suponía: en Paraty, Prili había cometido una felonía. En la antigua Paraty, pues Pedro II construyó la que conocemos en 1844 cuando Prili ya se había ido. Construyó la nueva sobre la vieja, conservando el estilo colonial, porque Paraty estaba en un momento de explosión industrial al tener 250 trapiches que producía el mejor aguardiente de caña, la cachaza, con la que se ponía en pedo la negrada y ya mamada, no se comían crudo a Pedrito el Emperador de las bananas ilustradas. Dicen que toda la población de Paraty vivía completamente en pedo, pues en los trapiches se regalaba de la buena y entre tanta fiesta se formó un puterío notable, atracción segura para los disolutos de mi Tatita y Prili. (Sigo sospechando que el Mono Transparente me está tendiendo una trampa). La distribución nacional de la droga proletaria y esclavista, la cachaza, se llevaba a Rio por mar en goletas, dado que eran 150 kilómetros pero el accidentado terreno impedía aún trazar caminos y desde Río al interior y hacia todo el litoral atlántico con similares goletas o escunhas que llevaban barriles hasta en la cubierta. Cuando descargaban en Río y volvían a Paraty, , tenían que llevar lastre para navegar y los pasajeros no venían mal. Con buen viento se llegaba en el día, la estadía era barata, la vuelta más cara, peligrosa e incómoda, pero todo se soportaba se uno era muchacho, tenía un papá prócer con platita, y podía vivir una semana en el Paraíso bacanal de Paraty, bacanal en el correcto sentido del término digo. En la Revista de Buenos Aires Nro.: 75 del año 1869 se confirman mis dichos sobre Paraty como puerto comercial: el Virrey Arredondo en su informe final dice en 1793: “ consiguiente a esto se presentó el 26 del mismo diciendo, que en las balizas de este Río habían fondeado las lanchas de Aguirre y Cordero, conduciendo 1710 rollos de tabaco negro que habían recibido de cuenta del expresado Romero de la carga del buque portugués “San Joseph” procedente del puerto de Parati (SIC); cuyo buque había entrado en Montevideo conduciendo negros, pertenecientes a varios portugueses en virtud de la facultad que S. M. tiene concedida para el efecto. Expuso igualmente que esta partida de tabacos era la que esperaba dentro de un mes de Río de Janeiro; en cuya inteligencia suplicó se diesen las providencias oportunas con concepto a lo mandado por Decretos de 20 y 27 de septiembre…” Es muy interesante el caso, confirma el comercio de negros y tabaco negro retorcido (sería todo tabaco o habría chamico al que los negros le decían pango) desde Río de Janeiro a Paraty, Montevideo y luego a Buenos Aires. Arminda D´Onofrio, historiadora y sacerdotisa Vestal del Templo de Prili, en su tarea de “enaltecer al hijo del prócer y por qué no un poco prócer y por tanto pueda yo historiar a alguien que valga la pena”, el texto entrecomillado es una intervención directa del alma de la difunta autora idólatra. La citada autora, con su alma aún en pena por exagerar y guardar lo incorrecto bajo la alfombra de la Sala Principal, nos relata de una fuente difícil de encontrar (Revista Literaria. Buenos Aires julio de 1874), donde el hermano mayor de tatita, José Tomás, llamado como el papá prócer y que sería mi tío tatita, relata pormenores correctos de la vida en Río de Janeiro en esos años. Pero si lee la Autobiografía de Tatita verá la otra parte, la incorrecta. De todas formas lo que aporta Santa Arminda fortalece la Tesis del inmundo Mono Transparente. Es muy probable, dada la inclinación libidinosa de Tatita y la perversión de la conducta libertina de Prili. Conducta que fue objetada por el propio Eduardo Schiaffino según la vestal Arminda, que decía de Prili, Don Schiaffino?, por qué dudaba de la moral de Prili y los Calzadilla?. Justamente Don Schiaffino, al que mi otro tatita Vicente Ferrer Demaría lo agarró metiendo la mano en la lata varias veces y lo denunció a distintos Ministros de Instrucción Pública, como Joaquín V. González y Rómulo Naón, el cual lo terminó echando. Tengo seria documentación respaldatoria y pienso hacerle una denuncia por malversación de fondos públicos y enriquecimiento ilícito, ya tengo un abogado que me patrocina, bueno, me dijo: “si necesitás algo llamame”, le parecerá bien representarme para meter en cana un fantasma?. Ese Señor Schiaffino se hacía pagar con fondos públicos su departamento en el Bon Marché, en el tercer piso y vivía aparentemente con el Secretario Perpetuo del Museo Nacional de Bellas Artes, el Sr. Díaz Romero. El que lo cubría cuando se rajaba a Europa con todo el alquiler del año del Museo que retiraba junto a principio de año, además de los jugosos fondos que le daba el Congreso para que fuera a comprar réplicas de yeso del Arte Europeo. Tengo todo documentado. Tengo más pruebas en contra de Schiaffino que las que tiene el Amado Vice Presidente. Volviendo a la investigación del Mono Transparente, es pertinente agregar estas líneas de mi Tatita: “ Cuando se me nombraba era únicamente por mi nombre de pila, Carlos, manera familiar y simpática que bastaba a designarme sin necesidad de apellido. Antes de hablarnos en las tertulias con las niñas de ojos dulces y negros que están diciendo “nos morimos de amor”, ya éramos conocidos, y a las dos palabras se trababa la inocente amistad ¿?, emanada de aquellas almas puras con la suavidad de un perfume.. No te puedes imaginar mi poder de ubicuidad. A cinco leguas a la redonda, en todas partes de los primeritos. Yo en las fiestas de tradición popular, en las romerías, en las carreras, en los paseos, en las salas de esgrima, en los saraos, en los conventos, en los cuarteles, en las cárceles, en los barcos, en los bailes de candil, ¡qué sé yo¡… El único sitio donde no puse los pies fue en el Palacio del Emperador. Mi padre quiso presentarme alguna vez; mas para asistir a las recepciones de Su Majestad se necesitaba un uniforme, y la costumbre de los que no le tenían era llevar casaca de terciopelo verde y calzón corto de lo mismo. Resistiendo las instancias paternas, declaré terminantemente que no consentiría jamás en presentarme en público vestido de cotorra”. Bravo, Tatita, lástima que unos años después te echaron casi a patadas del Brasil y vos suplicabas que te dejaran quedarte, porque la estabas pasando bombas y bombiñas. Acuarela y texto: Alfredo Benavidez Bedoya. Derechos reservados. www.elmisteriodeprilidiano.blogspot.com

viernes, 21 de febrero de 2014

Las vacaciones del Mono Transparente.

En esta imagen de interpretación obvia, pueden darse cuenta de la voluntad investigativa que tiene el Mono Transparente, ninguna, absolutamente ninguna, disfruta de la selva como buen mono que es y desaparece de tan transparente que es, en las aguas transparentes de Paraty. Este Mono además de libertino, es cada vez más insolente y goza de una autonomía que asusta. Deberé hablar con los sabios bonaerenses del Instituto Provincial de Rayos Catódicos, para saber si ellos pensaron al crearlo como eliminarlo, por si se transforma en un peligro y desordena el horizonte simbólico de los argentinos. Aunque debo reconocer que analizando la obra del gran pintor estadounidense Edward Hopper, supo señalar la importancia que en su obra, tienen los culos en un primer grado, las tetas en segundo grado y tal vez el crimen en un tercer grado. A raíz de esa ausencia indisciplinada debo apelar a la Autobiografía de mi disoluto Tatita, el poeta Carlos Guido y Spano, compañero de correrías de Prili: “Llego a Río de Janeiro. (1840) ¡Salve, románticas montañas, ondas apacibles, islas pintorescas, donde durante la friolera de unos diez años, corriendo la gandaya, debía deliciosamente holgazanear¡ ¡Si yo fuera pintor¡ ¿Más qué pincel pudiera reproducir la agreste hermosura del paisaje, el verde y fresco panorama que se te presenta a la vista? Allí, la gracia de las líneas, la suavidad de los contornos, las elegantes ondulaciones del terreno; allá, abruptas peñas que semejan toscos menhires cubiertos de hepáticas y anémonas, piedras druídicas, fantásticos dólmenes. Al lado de un lago, un arrecife. Valles recónditos, colinas coronadas de palmeras no menos esbeltas que las de Idumea o Tadmor….” Es de hacer notar que el primer deseo que expresa querer ser, es el de ser pintor y lamenta no serlo y trata de serlo describiendo con poesía sublime la belleza natural de Río y reconoce la pachanga de 10 años que se pasó, el disoluto de mi tatita, además conoce a Prili que estudia pintura en la Academia de Arte de Río, fundada por la misión francesa convocada por Pedro II y sigue: “ Vivísima impresión experimenté al contemplar el cuadro del cual solo he trazado aquí el pálido bosquejo. Para animarle sería menester usar los tonos enérgicos, las cálidas tintas de los pintores venecianos, y pedir a la poesía oriental la brillantez de sus imágenes.(Otra vez equipara las imágenes visuales con las poéticas) Desde luego, juré tácitamente a los Dioses, no hacer de allí adelante nada más que admirar la obra supremas de sus manos. Nunca juramento alguno fue cumplido con más fidelidad. ¡Qué vagar por aquellos matorrales¡ Qué bañarme en los torrentes! Qué hartarme de naranjas, de paltas, de cambueás, de cayús astringentes que me fruncían la boca. Te puedo asegurar que viví largo tiempo como un mono, solo en la espesura, alimentándome de fruta. No por carecer de otros regalos; podía encontrarlos en mi casa, en donde había cierto fasto propio de la alta posición de su jefe. A más, andando el tiempo, y rayando ya la juventud, de vuelta de mis excursiones montesinas, frecuentaba yo la mejor sociedad, de que era núcleo principal el Salón de mi madre, asistiendo con frecuencia a las tertulias, los bailes, los espectáculos públicos. Empero a todo prefería el ir a divagar solitario en el fondo de las misteriosas florestas…”. “Tentado estoy de hablarte de mis ensueños juveniles, de la exuberancia de sentimiento y de savia que sentía bajo aquel clima ardiente, de mis paseos por el río, amaneciendo en algunas de esas islas desparramadas como esmeraldas en el azul del mar, y casi te cuento algunas de mis aventuras novelescas. Te diré que en Río de Janeiro, a los veinte años, se ama como en ninguna parte. Aquel sol, aquellas dulzuras tropicales, los vivos perfumes de los montes, las excitantes exhalaciones del ubérrimo suelo, las voluptuosas armonías del cielo y de la tierra, te impregnan hasta el alma, y ésta, templada a las vivas emociones, a los éxtasis paradisíacos, siente la necesidad imperiosa de idolatrar a todas las mujeres”. El disoluto de mi Tatita cultivó su natural lascivia, su gula, su ebriedad, sus tendencias libertinas, sus capacidades seductoras y manipuladoras para fascinar y morder y comer la fruta deseada, en Río de 1840 a 1850, coincidió con Prili tres años, la Tesis medio embarazosa que comienza a develar el Mono Transparente complica a Prili y a Tatita, porque a ambos le gustaba la festichola. A Prili la festichola y la pintura y las estudiabas, a Tatita la festichola, la lectura, la poesía, y las practicaba, era políglota, se leía todo y era hermoso. Algo debe haber pasado para que el nombre Pueyrredón no sobrenade nunca la memoria de Tatita.”Casi te cuento algunas de mis aventuras novelescas”. No las contó. El Mono sabe algo. Acuarela y texto: Alfredo Benavidez Bedoya. Derechos reservados. www.elmisteriodeprilidiano.blogspot.com

jueves, 13 de febrero de 2014

La pista del Brasil. Primera entrega.

“El Mono transparente en Paraty”. Acuarela a pincel y lápices acuarelables, el mono está dibujado aparte en un calco, calcado sobre la acuarela con carbónico negro y retocado con birome negra y lápiz acuarelable. Medidas: 30 cm x 40 cm. Papel Arches. 300 gramos. El Misterio de Prilidiano. La pista del Brasil. Cuando estaba prácticamente demostrada la ubicación topográfica de “Un alto en el camino”, situada casualmente cerca de mi casa, a trescientos metros del cauce del arroyo Medrano. El Mono Transparente, se mandó a mudar al Brasil. Incluso ya estaba determinado que si la familia de la carreta, venía de las Lomas del Morón deberían ver el río sobre el horizonte, mientras que otro autor sugiere que se ven los bajos y el río a la derecha, lo cual es falso porque no se ve nada y si el río estuviera a la derecha, la carreta vendría desde el Sur. Bueno, ante la deserción del Mono el lugar exacto quedará por determinar. El Mono, este indisciplinado asistente es una curiosa creación de los sabios bonaerenses en el Instituto de Rayos Catódicos, la entidad rastrea las intenciones o inclinaciones o derivaciones o insinuaciones o situaciones que quedan ocultas en el espectro fino y profundo de las pinturas de los artistas, llegando incluso a conocer detalles de su biografía. Este Mono es el primer prototipo y fue probado en EEUU con la pintura de Edward Hopper y direccionó la investigación hacia las pulsiones ocultas del artista, que resultaron ser las sexuales. Luego supimos que eran también las inclinaciones del Mono. Ahora nos vino con que en el Brasil, en la mejor época del año para disfrutar, hay una pista firme, nos negamos furiosamente a ese cambio repentino en la investigación del Misterio de Prilidiano, pero el Mono hace un poco lo que quiere porque goza de libertad en el mundo espectral donde vive. Así que cuando le dijimos que parecía que se iba de vacaciones, nos dijo que también, y como era Mono gustaba de la selva y como era transparente sólo se bañaba en aguas de la misma calidad, transparentes. Y por eso se iba a Paraty en el límite sur del Estado de Rio de Janeiro. ¿Pero qué tiene que ver esto con los Pueyrredón? En el año 1841, el General Tomás Guido es nombrado por Juan Manuel de Rosas, Embajador Plenipotenciario ante el Imperio del Brasil. Pueyrredón y Guido eran muy buenos amigos, desde las Invasiones Inglesas se conocían, con San Martín, gran amigo de Guido, son los responsables de la Liberación de Chile y Perú. Además entre ellos fundaron la Logia Masónica Lautaro. Hay muchísima documentación sobre esta relación. Es más, hay una piedra antigua en la vereda de la Quinta de Pueyrredón con el nombre de Guido. Es justamente esta relación la que lo lleva a Juan Martín de Pueyrredón, a dejar su autoexilio en parís y bajar hasta Río de Janeiro para que Guido interceda ante Rosas para que no se le incauten más propiedades al ser su familia de origen francés, país que estaba bloqueando el Río de la Plata. Pero además el problema, era que hermanos de Juan Martín de Pueyrredón, eran notorios unitarios y algunos desterrados, cuando él había optado por un exilio dorado en Paris y veranos en Cádiz, donde tenía sus asientos la próspera empresa familiar de cueros, para no tener problemas con Rosas. Los Pueyrredón estuvieron tres años en el Brasil. La intermediación del General Guido funcionó ya que luego de otra estadía en Paris, entre 1844 y 1849 para que Prili hiciera el Polytecnique, Juan Martín y la familia volvieron a la Argentina. El prócer a morir en San Isidro. Prilidiano a pintar a Manuelita, la hija de Rosas que está en el billete de 20 pesos que ya no vale nada, seguramente un encargo de agradecimiento por la tolerancia rosista y a enamorarse de una prima cuya madre lo despreció, hundiéndolo en el resentimiento y otras penurias psicofísicas, hasta morir de diabetes a los 47 años. Pero es muy raro que no existan noticias sobre Daniel Guido Spano, hermano mayor de Tatita y de la misma que Prili, que también viajó a estudiar Medicina a Paris y murió en 1848, antes que su hermano, Carlos pudiera llegar en su ayuda. Guido Spano estuvo en Paris y encontró a su hermano muerto, se habla de enfermedad pero el poeta en su autobiografía escribe que murió en un bosque cerca de Nantes. Es raro que los Pueyrredón no hayan tenido participación o noticias dado que el mejor amigo de Prili era un tal Albarellos, estudiante de medicina como Daniel Guido Spano. Pero volviendo a Río de Janeiro en 1841, con las dos familias reunidas, el General Guido tenía 53 años, Juan Martín de Pueyrredón 64, Prilidiano 18 años y mi tatita, Carlos Guido y Spano 14 recién cumplidos. Tatita tenía dos hermanos mayores, José Tomás y Daniel, y todos con la madre formaban en ese momento una familia feliz, esos años en Brasil fueron gloriosos, hasta la muerte de Daniel y hasta que los Guido fueron prácticamente expulsados, al entrar en conflicto la Confederación con el Brasil. En esos tres años los Guido y los Pueyrredón asistieron al coronamiento de Pedro II de Alcántara y formaron parte de su Corte ilustrada, de su atmósfera tolerante. Pedro II abolió la esclavitud, organizó una monarquía parlamentaria, aplicó conceptos económicos novedosos y fue amante de las artes y las ciencias. Fue derrocado con un golpe de estado. Pero antes de ser derrocado, en 1844, derribó la antigua Paraty, para construir la nueva Paraty, a la que el Mono Transparente se ha ido de veraneo. Algo olfateó entre tanta hojarasca histórica. Pero, ¿por qué Paraty? En esos dos años de convivencia las dos familias tuvieron sus historias, esa es la Tesis del Mono Transparente. Termino esta entrega con un poema que mi tatita le escribió a Río de Janeiro cuando era viejo, recordaba esos 10 años de adolescencia feliz, gozosa y algo disoluta, sabía que nunca iba a volver a Río ni a disfrutar las mieles de la juventud. Río de Janeiro ¿Qué podré yo decir en tu alabanza. Tierra de luz, de paz, de poesía. En que se abrió la flor de mi esperanza. Que hoy su perfume al expirar te envía¡ Quizá ya nunca, pues el tiempo avanza, Volveré a ver tu cielo, tu bahía, ¡OH princesa del valle florecido Cuyos pies besa el mar, que la alta cima refleja tus montes seculares¡ Aunque ausente de ti, jamás te olvido pues de mi alma el amoroso clima está donde susurran tus palmares¡ Carlos Guido y Spano “se abrió la flor de mi esperanza”, qué habrá querido decir mi tatita. Continúa… Acuarela y texto: Alfredo Benavidez Bedoya. Derechos reservados.

sábado, 18 de enero de 2014

¿Dónde se hizo el Alto en el camino?

Topografía de Buenos Aires y alrededores. ¿Dónde se produce topográficamente la vista de la pintura llamada: “Alto en el camino o Alto en el campo”? Según dicen las Crónicas ya certificadas como la reseña de la Tribuna del 7 de agosto de 1861. Y que ninguno de los Curadores de Opereta podrá negar. Desde hace mucho tiempo y desde hace muchas Editoriales, se certifica que: un intelectual Prócer, publicó en esa reseña ese día precisamente, que la ciudad Capital Federal, o sea de Buenos Aires la Linda, se adivinaba en el horizonte. ¿En dónde?. En el horizonte de la pintura de Prili, que certifica un Alto en el camino, en una Posta cercana ciertamente a unos kilómetros del horizonte, señalado en este caso por el peludo brazo de mi asistente el Mono Transparente. Prili vivía y no desmintió. O sea que es cierto. Si bien cualquiera que vaya al Museiom a ver el original, ni con prismáticos podrá imaginar ninguna cúpula, pero bueno, el crítico de la Tribuna lo vió y Prili lo certificó con su silencio. Esa es la idea, que nos permite ver, a Nos como bípedos cuadrúpedos en dos patas. O sea, que saben que hay un límite por nuestra estatura, para ver claro, como todos los días lo que vemos, al horizonte, según donde nos ubiquemos. Si se adivina la ciudad, lo primero serían las cúpulas que dicen que vemos, el Poeta y Prili, y son las Cúpulas de San Ignacio y San Francisco. Son las Órdenes rivales para domesticar cristianamente a los indios del Litoral Argentino, Uruguayo o Bandeirante. Según sea donde el Indio cagara y la Corona con papel de Castilla las heces limpiara. Si Usted se encuentra en la cumbre de una montaña de 1000 metros su horizonte estará a 1.128.800 metros, o sea, 112.88 Km. Si está descalzo en la arena de una playa su horizonte está a 5.000 metros, o sea a sólo 5 km de distancia. Por lo tanto podemos perfectamente ubicar el lugar donde se hace un alto en el camino. El cronista nos cuenta que es una familia que vuelve a la ciudad desde las Lomas del Morón. Prili vivía y no desmintió. O sea que es cierto. Cabe aclarar que al decir “Lomas del Morón “ se refiere a la peculiaridad geográfica del norte de Buenos Aires, morro, morón, pequeñas lomas que originan las barrancas que van de los seis metros en Plaza de Mayo a los diez metros de altura en San Isidro, calculado empíricamente. Esta palabra designa varias cosas y es hasta un apellido. El Diccionario de la Real la define así: Morón: monte pequeño, monte de baja altura. Habiendo una acuarela casi idéntica que se llama los bajos de San Isidro no creo que sea preciso insistir con lo del Partido de Morón. Es una familia que regresa del campo a la ciudad y viene desde el norte, desde donde siempre Prili anduvo al ser de la zona y tener muchos amigos y parientes por el norte. Para llegar desde la zona norte en esa época hasta Buenos Aires había caminos para carretas que actualmente ocupan Avenidas importantes: el camino del Bajo, hoy Avenida del Libertador, el camino del Alto, la actual Santa Fé, Cabildo, Maipú y demás: el camino del centro, era una huella que hoy ocupa la Avenida Fleming y la del Fondo de la Legua, hoy Avenida Mitre. El camino del Fondo de la Legua, se llama así porque bordeaba las leguas que comenzando en el río terminaban allí. Esas leguas habían sido dadas como suertes o gracias por Garay a sus compañeros de aventura. El Museo Pueyrredón era la cabecera de una de esas leguas, pertenencia también compartida por el hipódromo de San Isidro y el Jockey Club. La misma quinta presidencial es parte de otra legua de Garay, donde Prili diseñó la casa pero no para el Presidente sino para un amigo, creo que de apellido Aguirre. Bueno volviendo al lugar exacto del “Alto en el camino”, y considerando que la ciudad se ve en el horizonte es Buenos Aires, se puede mediante un topógrafo fijar el sitio exacto, algo fuera de mi presupuesto nulo para investigaciones topográficas, pero puedo hacer una aproximación. Tomando en cuenta la altura y fijándola en 10 metros, 5 hombres de 2 metros cada uno, para luego multiplicarla por 5, los km que ve un hombre parado en la playa. Esto nos da unos 25 KM. La distancia de Buenos Aires a la quinta de Prili, que me dicen??. Eso sería si el terreno fuera una suave pendiente hasta la Plaza de Mayo, pero no, el terreno es valonado , suavemente arrugado, con lomas y siguiendo a las “Lomas “, suaves pendientes donde corrían los arroyos, hoy entubados y luego más lomas. que impedían ver un horizonte alto a los que estaban en los valles de los arroyos. Parte de San Isidro es elevado y otras partes no y lo mismo ocurre con todos los partidos, la geografía no coincide con las reparticiones municipales. Parece que es por el Camino del Alto, más importante que el Camino de Bajo, al ser éste inundable. Además, parece ser el del Alto, porque hacia la izquierda en ningún caso aparece el río o algo que manifieste su cercanía. San Isidro es en parte alta planicie, como también lo es Vicente López y Belgrano, desde cualquiera de ellas podría verse la ciudad, como de hecho hoy se ve desde la costa donde comenzaba la legua de los Pueyrredón comprada y vendida varias veces. Hoy en día se ve muy bien por la altura enorme de nuestros edificios, pero en aquella época adivinar las cúpulas más altas de la ciudad, San Francisco y San Ignacio, era muy difícil. En mi caso, creo que si fue originado en una vista, un motivo, que Prili vió y gustó, si es en San Isidro debe ser por el camino del Alto, si no es en San Isidro por el alto no puede ser porque el río aparecería por la izquierda, al acercarse el camino a las barrancas. Por afecto y dedicación al tema tiendo a pensar que fue por el Camino del Fondo de la Legua, antes de llegar al arroyo Medrano, porque también el horizonte de la pintura en realidad tiene tres lomas: una correspondiente al cuadro que sería a escasas cuadras de mi casa, sobre la Avenida Mitre donde se ve una carreta subiendo la loma del nombrado arroyo Medrano, la segunda loma crece hacia la izquierda formando la planicie de Belgrano y luego vendría la loma de la ciudad de Buenos Aires, pintada en un azul grisáceo, donde se adivina la ciudad tan nombrada. Hay otra razón menos emotiva, el Camino del Fondo de la Legua era un camino más importante que los otros porque rápido se encontraban con los problemas del Tigre. Es probable que esta posta tan concurrida lo fuera, por ser la primera importante saliendo de Buenos Aires, o la última si la familia volvía del morón de San Isidro a la ciudad, ese podría ser un nuevo Misterio de Prilidiano: ¿Por qué volvía del campo a la ciudad por el Camino del Fondo de la Legua?. Las postas eran las estaciones de servicio de la época, similitud que resaltó Alfredo Guido en un mural para el Automóvil Club. Se cambiaban ejes, ruedas de carretas, se canjeaban bueyes, se comía, se alimentaba a los animales y se pasaba la noche al sereno o en la carreta, para seguir al otro día. Hasta había mozas de posta, o sea, putitas a las que era afecto Prili. Tal vez esa sea una respuesta, al ver a la moza o china de posta que recibe al gaucho principal con un mate cebado en la mano. Texto y análisis topográfico e histórico: Alfredo Benavidez Bedoya. Derechos reservados. www.elmisteriodeprilidiano.blogspot.com