El Misterio de Prilidiano.

El Misterio de Prilidiano

es un sitio dedicado a descubrir el misterio de Prilidiano Pueyrredón, con la ayuda inestimable del Mono Transparente, entidad descubierta por los sabios de la Provincia de Buenos Aires en el muy famoso Instituto de Rayos Catódicos. Dicho Instituto pudo mediante los mencionados rayos, descubrir entidades transparentes en el espectro fino de las pinturas. Entidades que responden a las pulsiones primarias de los artistas, y quedan en la memoria de la Materia por ellos organizada en perfectas armonías y por eso son convalidadas por el público, como funcionales para la preservación de la Especie, al consagrarlas a la admiración y el deleite de las masas. El citado Mono Transparente, fue ofrecido a los EEUU de Norte América como parte del pago de la deuda externa de nuestra patria. Actualmente se encuentra en viaje de estudios en el Río de La Plata, su lugar de origen en realidad; el viaje es financiado por el Whitney Museum para alejarlo de la pintura del artista Edward Hopper, la cual estaba evidenciando una intensidad erótica inusitada, intensidad atribuida a las pulsiones, no solamente de Edward Hopper, sino también a las del Mono Transparente. A esas pulsiones infecciosas, tratarán de domesticar los sabios bonaerenses, mientras tanto el engendro por ellos descubierto, por puro instinto develará el Misterio de Prilidiano.

sábado, 18 de enero de 2014

¿Dónde se hizo el Alto en el camino?

Topografía de Buenos Aires y alrededores. ¿Dónde se produce topográficamente la vista de la pintura llamada: “Alto en el camino o Alto en el campo”? Según dicen las Crónicas ya certificadas como la reseña de la Tribuna del 7 de agosto de 1861. Y que ninguno de los Curadores de Opereta podrá negar. Desde hace mucho tiempo y desde hace muchas Editoriales, se certifica que: un intelectual Prócer, publicó en esa reseña ese día precisamente, que la ciudad Capital Federal, o sea de Buenos Aires la Linda, se adivinaba en el horizonte. ¿En dónde?. En el horizonte de la pintura de Prili, que certifica un Alto en el camino, en una Posta cercana ciertamente a unos kilómetros del horizonte, señalado en este caso por el peludo brazo de mi asistente el Mono Transparente. Prili vivía y no desmintió. O sea que es cierto. Si bien cualquiera que vaya al Museiom a ver el original, ni con prismáticos podrá imaginar ninguna cúpula, pero bueno, el crítico de la Tribuna lo vió y Prili lo certificó con su silencio. Esa es la idea, que nos permite ver, a Nos como bípedos cuadrúpedos en dos patas. O sea, que saben que hay un límite por nuestra estatura, para ver claro, como todos los días lo que vemos, al horizonte, según donde nos ubiquemos. Si se adivina la ciudad, lo primero serían las cúpulas que dicen que vemos, el Poeta y Prili, y son las Cúpulas de San Ignacio y San Francisco. Son las Órdenes rivales para domesticar cristianamente a los indios del Litoral Argentino, Uruguayo o Bandeirante. Según sea donde el Indio cagara y la Corona con papel de Castilla las heces limpiara. Si Usted se encuentra en la cumbre de una montaña de 1000 metros su horizonte estará a 1.128.800 metros, o sea, 112.88 Km. Si está descalzo en la arena de una playa su horizonte está a 5.000 metros, o sea a sólo 5 km de distancia. Por lo tanto podemos perfectamente ubicar el lugar donde se hace un alto en el camino. El cronista nos cuenta que es una familia que vuelve a la ciudad desde las Lomas del Morón. Prili vivía y no desmintió. O sea que es cierto. Cabe aclarar que al decir “Lomas del Morón “ se refiere a la peculiaridad geográfica del norte de Buenos Aires, morro, morón, pequeñas lomas que originan las barrancas que van de los seis metros en Plaza de Mayo a los diez metros de altura en San Isidro, calculado empíricamente. Esta palabra designa varias cosas y es hasta un apellido. El Diccionario de la Real la define así: Morón: monte pequeño, monte de baja altura. Habiendo una acuarela casi idéntica que se llama los bajos de San Isidro no creo que sea preciso insistir con lo del Partido de Morón. Es una familia que regresa del campo a la ciudad y viene desde el norte, desde donde siempre Prili anduvo al ser de la zona y tener muchos amigos y parientes por el norte. Para llegar desde la zona norte en esa época hasta Buenos Aires había caminos para carretas que actualmente ocupan Avenidas importantes: el camino del Bajo, hoy Avenida del Libertador, el camino del Alto, la actual Santa Fé, Cabildo, Maipú y demás: el camino del centro, era una huella que hoy ocupa la Avenida Fleming y la del Fondo de la Legua, hoy Avenida Mitre. El camino del Fondo de la Legua, se llama así porque bordeaba las leguas que comenzando en el río terminaban allí. Esas leguas habían sido dadas como suertes o gracias por Garay a sus compañeros de aventura. El Museo Pueyrredón era la cabecera de una de esas leguas, pertenencia también compartida por el hipódromo de San Isidro y el Jockey Club. La misma quinta presidencial es parte de otra legua de Garay, donde Prili diseñó la casa pero no para el Presidente sino para un amigo, creo que de apellido Aguirre. Bueno volviendo al lugar exacto del “Alto en el camino”, y considerando que la ciudad se ve en el horizonte es Buenos Aires, se puede mediante un topógrafo fijar el sitio exacto, algo fuera de mi presupuesto nulo para investigaciones topográficas, pero puedo hacer una aproximación. Tomando en cuenta la altura y fijándola en 10 metros, 5 hombres de 2 metros cada uno, para luego multiplicarla por 5, los km que ve un hombre parado en la playa. Esto nos da unos 25 KM. La distancia de Buenos Aires a la quinta de Prili, que me dicen??. Eso sería si el terreno fuera una suave pendiente hasta la Plaza de Mayo, pero no, el terreno es valonado , suavemente arrugado, con lomas y siguiendo a las “Lomas “, suaves pendientes donde corrían los arroyos, hoy entubados y luego más lomas. que impedían ver un horizonte alto a los que estaban en los valles de los arroyos. Parte de San Isidro es elevado y otras partes no y lo mismo ocurre con todos los partidos, la geografía no coincide con las reparticiones municipales. Parece que es por el Camino del Alto, más importante que el Camino de Bajo, al ser éste inundable. Además, parece ser el del Alto, porque hacia la izquierda en ningún caso aparece el río o algo que manifieste su cercanía. San Isidro es en parte alta planicie, como también lo es Vicente López y Belgrano, desde cualquiera de ellas podría verse la ciudad, como de hecho hoy se ve desde la costa donde comenzaba la legua de los Pueyrredón comprada y vendida varias veces. Hoy en día se ve muy bien por la altura enorme de nuestros edificios, pero en aquella época adivinar las cúpulas más altas de la ciudad, San Francisco y San Ignacio, era muy difícil. En mi caso, creo que si fue originado en una vista, un motivo, que Prili vió y gustó, si es en San Isidro debe ser por el camino del Alto, si no es en San Isidro por el alto no puede ser porque el río aparecería por la izquierda, al acercarse el camino a las barrancas. Por afecto y dedicación al tema tiendo a pensar que fue por el Camino del Fondo de la Legua, antes de llegar al arroyo Medrano, porque también el horizonte de la pintura en realidad tiene tres lomas: una correspondiente al cuadro que sería a escasas cuadras de mi casa, sobre la Avenida Mitre donde se ve una carreta subiendo la loma del nombrado arroyo Medrano, la segunda loma crece hacia la izquierda formando la planicie de Belgrano y luego vendría la loma de la ciudad de Buenos Aires, pintada en un azul grisáceo, donde se adivina la ciudad tan nombrada. Hay otra razón menos emotiva, el Camino del Fondo de la Legua era un camino más importante que los otros porque rápido se encontraban con los problemas del Tigre. Es probable que esta posta tan concurrida lo fuera, por ser la primera importante saliendo de Buenos Aires, o la última si la familia volvía del morón de San Isidro a la ciudad, ese podría ser un nuevo Misterio de Prilidiano: ¿Por qué volvía del campo a la ciudad por el Camino del Fondo de la Legua?. Las postas eran las estaciones de servicio de la época, similitud que resaltó Alfredo Guido en un mural para el Automóvil Club. Se cambiaban ejes, ruedas de carretas, se canjeaban bueyes, se comía, se alimentaba a los animales y se pasaba la noche al sereno o en la carreta, para seguir al otro día. Hasta había mozas de posta, o sea, putitas a las que era afecto Prili. Tal vez esa sea una respuesta, al ver a la moza o china de posta que recibe al gaucho principal con un mate cebado en la mano. Texto y análisis topográfico e histórico: Alfredo Benavidez Bedoya. Derechos reservados. www.elmisteriodeprilidiano.blogspot.com