“El baño”. 1865. Óleo sobre tela. Prilidiano Pueyrredón. Museo Nacional de Bellas Artes.
“Señora cosiendo un pavo”. Sin fecha. Óleo sobre madera. Prilidiano Pueyrredón. Colección privada.
El baño. Será previo o será postrero, pero siempre será con Prili, en pelotas como nuestros hermanos los indios.
El acto del desnudo en el baño es un acto que se antepone al acto sexual propiamente dicho, o por el contrario en ocasiones, este último primerea y el acto del desnudo en el baño propiamente dicho viene luego de la penetración reiterada y por donde sea; el agua, queda para los juegos finales, ya medios exhaustos los amantes y sirve para licuar los fluidos genitales. Las pinturas eróticas de Prili se dice que eran para disfrute de los amigotes, todos hijos de alguien prócer, hidalgos, hijos de algo, pero de características rufianescas. Dado que en ese año de 1865, todos los nenes bien estaban peleando en la Guerra del Paraguay o en las guerras contra el indio, campos de batalla que Prili y sus rufianes prefirieron ignorar.
La pulposa en el baño que mira agradando a alguien o algo para ella apetitoso, tiene un notable parecido con “La señora cosiendo un pavo”, tal vez con menos edad en una pintura o engordada en la otra, para erotizar a la muchachada del diecinueve que las preferían gorditas. Sea como sea y con la confirmación hecha por el Mono Transparente, asistente insustituible en algunos casos y en otros un libidinoso maleducado. Como en esta ocasión, que se nos muestra mostrando, su pene erecto en plena labor analítica y estética. Sea como sea y con esta confirmación, es ya seguro que se trata de la misma persona.
La supuesta señora que está cosiendo un pavo, digo supuesta porque ninguna señora hacía eso sino que lo hacían sus mucamas, le está cosiendo al pobre pavo las partes pudendas, la entrepierna, incluido el ano, que si bien los pavos deben ser como los gallos que tienen los huevos en la cabeza o algo así. Ningún mortal puede afirmar que no es una clara referencia a las partes pudendas. Las partes de él o de ella, a juzgar por esa expresión pícara que tiene la linda, al parecer recordando algo que le hicieron o que hizo en esa referida y aún abierta parte pudenda, cosa que hizo o le hicieron con las manitas.
Esta mujer, seguramente española, blanca de porcelana, de ojos negros y melena abundante y azabache, debe de haber sido una prostituta, una putona bajada del barco a patadas luego de haber enfrentado a toda la tripulación, saltando de cucheta en cucheta para terminar mantenida por Prili y casi seguro, compartida con gastos y todo lo demás con los rufianes, a los que después los retrataba carísimo, como si fueran patriarcas junto a sus mujeres, cubiertas de vestidos parecidos a cáscaras de insectos tropicales. Y luego Prili, volvía a retratarlas de viudas, cuando el pavo ya era finado y ellas de tan negras parecían cucarachas domésticas.
La blanca amante será retratada en otro óleo llamado “La siesta” que se analizará en una futura instancia investigativa. Ni “la siesta”, ni “la señora cosiendo un pavo” están fechados, así que nada impide afirmar que fueron de la época de 1865 también estos óleos.
Y a propósito del pavo, tampoco esa tarea de cocina doméstica es ingenua, en lunfardo urbano y campero, “pavo”, significa trasero, asentaderas, culo para más abundancia. Y en Chile al pene se le dice “cogote de pavo”. ¡A ver si nos entendemos¡ ¡A dar por culo¡ ¡Y a dejar de joder con toda esa Semiótica iridiscente¡ ¡Madre Misericordiosa¡ Prili en San Isidro fue como el Conquistador Domingo de Yrala en Paraguay, Prili fue el Rey del País de la Jodienda.
Por último y ya sin cachondeo, del análisis geométrico del Baño surge una construcción inversa de los lados de la bañera o bañadera, como se usaba antaño, en la perspectiva lineal aplicada en la época de Prili. Una perversión geométrica, rara en él que era Politécnico, pero parece que le gustaban más y le salían mejor, las gorditas en la bañera o bañadera, como se decía antaño, que los puentes y los muelles. Los lados mencionados fugan rápidamente a un ángulo agudo como la proa de un barco. Una forma a tener en cuenta. Hasta podría diseñarse una bañera o bañadera, como se decía antaño, que fuera también una blanca nave para poder tomar un baño jabonoso, mientras remando bajamos por el río Paraná, como aquella pulga de antaño, que bajaba por el Río Paraná con un hachazo en el ojo y una ¡Flor¡ en el ojal. ¡Flor ha dicho¡¡Contraflor al resto¡ ¡Quiero¡. “Quiero el pavo de la Señora cosiendo el pavo”. (Esto último constituye la contribución teórica al Informe del Mono Transparente, mi repugnante asistente).
Analista espectral y estético: Alfredo Benavidez Bedoya.
Diseños: Mono Transparente.
El Misterio de Prilidiano
es un sitio dedicado a descubrir el misterio de Prilidiano Pueyrredón, con la ayuda inestimable del Mono Transparente, entidad descubierta por los sabios de la Provincia de Buenos Aires en el muy famoso Instituto de Rayos Catódicos. Dicho Instituto pudo mediante los mencionados rayos, descubrir entidades transparentes en el espectro fino de las pinturas. Entidades que responden a las pulsiones primarias de los artistas, y quedan en la memoria de la Materia por ellos organizada en perfectas armonías y por eso son convalidadas por el público, como funcionales para la preservación de la Especie, al consagrarlas a la admiración y el deleite de las masas. El citado Mono Transparente, fue ofrecido a los EEUU de Norte América como parte del pago de la deuda externa de nuestra patria. Actualmente se encuentra en viaje de estudios en el Río de La Plata, su lugar de origen en realidad; el viaje es financiado por el Whitney Museum para alejarlo de la pintura del artista Edward Hopper, la cual estaba evidenciando una intensidad erótica inusitada, intensidad atribuida a las pulsiones, no solamente de Edward Hopper, sino también a las del Mono Transparente. A esas pulsiones infecciosas, tratarán de domesticar los sabios bonaerenses, mientras tanto el engendro por ellos descubierto, por puro instinto develará el Misterio de Prilidiano.
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